Peleas entre pareja...

Fotos: Fuente externa.

Las relaciones de pareja no son perfectas, siempre hay problemas porque hay que estar claro nadie es perfecto y el convivir con otra persona no es nada fácil, es una tarea que no logramos al cien por ciento.

 Cuando una pareja discute de más, el ambiente se pone tenso y ya ni siquiera sabes cómo dar el paso para la reconciliación. ¿Cuál es la razón?, ¿por qué caemos en un círculo vicioso? En realidad no quieres lastimar ni que te lastimen, pero el vaso se va llenando tanto de grietas, que cuando intentas repararlo ya no puedes. 

De acuerdo a especialistas de la Universidad de California, es la vida ajetreada la que no nos permite limar asperezas. ¿Quién no vive con estrés? Las condiciones laborales, los hijos, las deudas y hasta la presión familiar, son solo algunas causas que nos llevan al límite.

El hecho de vivir bajo estas circunstancias no solo amenaza nuestro estado físico, también emocional. Pues, es posible experimentar episodios de ansiedad o depresión. Por ende, nuestras relaciones se ven afectadas, particularmente la de pareja, que la usamos como válvula de escape.

No obstante, el principal enemigo de las parejas, es el insomnio. Así es, según los especialistas argumentan que por no cumplir con una rutina de sueño adecuada las ganas de discutir aumentan y ni siquiera se dan cuenta

La falta de sueño desgasta, irrita, causa dolor de cabeza e incluso afecta tu concentración. Pero, ¿cómo contrarrestar sus efectos?

Se recomienda realizar una actividad física 30 minutos al día.

No beber bebidas energéticas por la noche.

Evitar cenas excesivas.

Mantener la habitación sin luz.

Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días.

Un baño con agua caliente antes de dormir, ayudará.

No ver televisión en la habitación.

Por fortuna existen muchas técnicas para mejorar la relación. Es decir, no siempre el hecho de que discutamos, significa que se acabó el amor. Sí, probablemente la etapa de enamoramiento expira, pero el verdadero amor es un sentimiento más profundo, que hay que aprender a moldear. ¿Cómo puedo mejorar?

Primeramente, hay que aprender a frenar, sí, cuando uno de los dos quiere discutir, el otro tiene que parar para no entorpecer la situación.

Una vez que las cosas se calmen, hay que hablar de las críticas, de lo que verdaderamente te afecta del otro y comunicarse.

Finalmente, es indispensable no agobiar, cuando una persona está enojada o triste, no es un buen momento. Las emociones traicionan y su inestabilidad es la que termina hablando.