Adolescencia…Un dolor de cabeza
Texto: Karla Angomás.
Fotos: Fuente externa
Con todo lo que está ocurriendo en nuestra sociedad nos aterra que nuestros hijos crezcan, pero todo va a depender de la crianza y el seguimiento que le des.
SANTO DOMINGO.-La pre adolescencia y
la adolescencia son dos etapas muy difíciles en la vida de los chicos,
especialmente para las niñas que experimentan cambios hormonales que las llevan
a estar más sensibles y es por eso que para ellas es más complejo manejar el
bullying y la presión de los demás por verse bien.
Las madres representan
la fuerza para ayudar a esas niñas a a desarrollar una personalidad segura e
impermeable a cualquier acoso y presión contra su identidad, personalidad,
valores y sexualidad.
Todas las madres
debemos estar al pendiente de nuestros hijos, pero en estas etapas es
fundamental que te mantengas conversando con tu nena, usando las palabras que
vayan acorde con su edad y su madurez mental.
Enséñales que ellas
tienen que respetarse y hacerse respetar, pero trata de que no solo sean
palabras sino que también tu como madre des el ejemplo.
Debemos preparar a
nuestros hijos para que estén preparados en estas etapas de transformación,
tanto física como emocional, debemos explicarles que todo lo que está
ocurriendo es normal y que debe sentirse orgullosa de todos los cambios por lo
que está atravesando.
Uno de los temas
fundamentales que debe tocarse con el menor y el que todavía hoy en día se
tiene mucho tabúes, es el sexo. Muchos padres no se atreven a tomar la
iniciativa y conversar con sus hijos sobre sexo, por eso vemos tantos niños
teniendo hijos sin control y sin ninguna responsabilidad.
Según especialistas
esta tarea no debe iniciar en la pre o en la adolescencia sino desde la
infancia.
A medida que nuestros
hijos crecen hay que ir dándoles una información real sobre el sexo, así como
en los valores que se deben tener dentro de la actividad sexual y las
consecuencias que se deben afrontar ante una mala decisión , principalmente
aquellas que se toman por presión social.
Darle autonomía cuando
ellos escojan a sus amigos, es decir es importante que ellos elijan sus
amistades desde niños y a medida que él se valla relacionando con esas
amistades, tratar de enseñarles a diferenciar entre una buena y mala compañía.
Nuestra tarea como
padres es transmitirles a nuestros hijos los buenos valores para que ellos
sepan cómo diferenciar entre una amistad buena o una tóxica, claro tenemos que
estar siempre vigilantes de todo cambio de actitud o comportamiento para poder
intervenir a tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario